ESTAMOS EN FACEBOOK: Caacupé CDE

lunes, 18 de abril de 2011

SEMANA SANTA

HISTORIA Y TEOLOGÍA
 La Semana Santa está formada por los últimos días de la Cuaresma (del domingo de ramos en la Pasión del Señor a la Misa de la Cena del Señor, inclusive) y el Triduo Pascual de la Pasión, Muerte, Sepultura y Resurrección del Señor.


Comienza con la Misa vespertina de la Cena del Señor el Jueves Santo, tiene su centro en la Vigilia Pascual y termina con las vísperas del Domingo de la Resurrección.








Este conjunto de ocho días encierra un gran número de celebraciones ligadas a los diferentes momentos de la Pasión y Glorificación del Señor. Estos actos prosiguen de la separación primitiva y única celebración pascual cristiana que tenía lugar la noche del sábado al domingo de Pascua y con la iniciación de los nuevos cristianos. Entonces, se celebraba el misterio del muerte y vida que encierra esta fiesta, y la misma hora de la liturgia, de la noche al día servía de ambientación.
Sin embargo, tras dar la libertad a la Iglesia a comienzo del S.IV, el Emperador Constantino y su madre Santa Elena dispusieron la construcción de grandes basílicas o de sencillas ermitas sobre los lugares donde real o supuestamente habían ocurrido los momentos más importantes de la VIDA DE JESÚS. La práctica siguió incrementándose y los peregrinos llegados a Tierra Santa querían, sobre todo, visitar los lugares de la Pasión del Señor.
Esto dio inicio a las celebraciones en estos lugares y en el mismo día y hora que ocurrieron.

Nació así en Jerusalén a Semana Santa y los peregrinos extendieron esta práctica por todas las Iglesias. La vigilia pascual perdió entonces ante los fieles la consideración de memoria de la muerte de Cristo, celebrándose sólo la resurrección y perdiendo la unidad del Misterio Pascual, LO QUE NO DEBE OCURRIR, porque cada acto se celebra siempre a Cristo, muerto y resucitado.


Estas celebraciones no son simples recuerdos o escenificaciones teatrales, porque como enseña el Concilio Vaticano II_ "La Santa madre Iglesia... conmemorando así los misterios de la redención abre las riquezas del poder santficador y de los méritos de su Señor, de tal manera que, en cierto modo, esos misterios se hacen presente en todo para que los fieles puedan ponerse en contacto con ellos y llenarse de la gracia de la Salvación" (Sacrosanctum Concilium m.202).


En una reconstrucción litúrgica de los últimos días de Jesús, el DOMINGO DE RAMOS recordamos su entrada en Jerusalén y el conjunto de su Pasión. el LUNES, MARTES y MIÉRCOLES santos hacemos memoria respectivamente de la unción en Bethania, del anuncio de la traición de Judas y del hecho mismo de la traición. 
 El JUEVES se celebra la eucaristía queriendo revivir el ambiente de la última cena y se vela en oración acompañando a Jesús e Getsemaní.

El VIERNES está dedicado al misterio de la Cruz y la Muerte gloriosa de Jesús.

El SÁBADO es el día del silencio ante la sepultura del Señor.

El DOMINGO, finalmente en la noche santa que los inicia, es la celebración integral del Misterio Pascual, con particular énfasis en el triunfo del Señor sobre la muerte. Esta es la Semana Santa y el Triduo Santo Pascual, punto culminante de todo el año litúrgico. 


La preeminencia que tiene el domingo en la semana, la tiene la solemnidad de la Pascua en el año litúrgico.


 Fuente: Nuevo Misal del Vaticano II, Editorial Descleé de Brouwer. Ediciones Mensajero pg. 357-358.

No hay comentarios:

Publicar un comentario